EL PUENTE DE PARRAL ES UNA COSTUMBRE

La ceremonia es así: espero que venga un tren, lo saludo moviendo los brazos aparatosamente y el conductor me contesta sonando una bocina poderosa que me hace sentir importante y feliz… inmediatamente, cuando esa inmensa serpiente de metal pasa bajo mis pies, pido un deseo casi siempre es el mismo y los incluye.
Abrazos (no crean que me olvidé de nuestro encuentro)
Hace un par de días que me tiene preocupada nuestro futuro…





El abrazo con Michele Gugliemont y, con ella, a su compañero Miguel Briante




¡La República también marchó!





