2018: Cecilia Rossetto en concierto (Montevideo)

Nombre del espectáculo: CECILIA ROSSETTO EN CONCIERTO
Fecha de estreno: 7 Noviembre 2018

REPARTO
Cecilia Rossetto

Músicos:
Bandoneón: Walther Castro
Contrabajo: Mono Hurtado
Arreglos y Dirección musical: César Angeleri

COLABORADORES
Vestuario: Francisco Ayala
Fotografías: Ana Ferrari
Diseño de Web: Diego Kehrig
Producción: Pablo Enríquez

DIRECCIÓN
Cecilia Rossetto

SALA
Teatro Solís
S/N, Buenos Aires
Montevideo
Uruguay

ANUNCIO

 

TEATRO SOLÍS

Cecilia Rosseto
La personalidad desbordante y pasional de Cecilia Rossetto nos trae otra espléndida muestra de su arte polifacético, de su absoluto dominio del escenario. En el Teatro Solís de Montevideo desplegará su fuerza arrolladora y su excepcional capacidad para transmitir emociones. Acompañada por un trío de notables músicos de Argentina amalgama lo mejor de la música tradicional y de vanguardia. Bandoneón, guitarra y contrabajo se unen a una voz bella con un impresionante sentido de lo musical y popular.
La infalible fórmula de talento, trabajo y creatividad aplicada a un amoroso maridaje entre Cortázar y Eladia Blazquez, Celedonio Flores y Haroldo Conti, Idea Vilariño y Tita Merello, Homero Manzi y Juan Gelman, Cátulo Castillo y Leda Valladares, Discépolo y Oscar Balducci, Cristina Peri Rossi y Paco Ibáñez que se funden hasta lograr un ida y vuelta íntimo y enriquecedor.

Egresada de la Escuela Nacional de Arte Dramático de Buenos Aires.
Luego de unos primeros años, donde trabaja en el Teatro Gral San Martín de la capital porteña, adquiere renombre y popularidad con sus propios espectáculos, que dirige e interpreta, en Argentina, Chile, Colombia, Uruguay, Venezuela, Cuba y España, donde trabaja durante veinte años.
Protagoniza en París «Mortadela»(1992/1993), de Alfredo Arias, espectáculo que recibe el Premio Moliere al Mejor Musical de Francia. Años más tarde regresa a ese país a realizar una temporada de «L’Opera de quat’ sous» (Opera de Cuatro cuartos) de Brecht y Kurt Weill, dirigida por Calixto Bieito (Theatre Bobigny-2003). La Ópera se representa además en Recklinhausen (Alemania), Madrid, Salamanca, Gran Canaria, Mérida y dos temporadas en Barcelona (Teatre Grec y Teatre Lliure).
Participa en cinco oportunidades en el Festival Grec de Barcelona: «Dame un Beso» (1995), «Bola de Nieve» (1997) con artistas cubanos, «Rojotango» (2001) con Freddy Vaccarezza y quinteto, «Ziegler Trío» (2005) junto a Pablo Ziegler, Quique Sinesi y Walther Castro y «Rojotango Trío» (2011) junto a Daniel Binelli y César Angeleri.
Representa «Concierto Amoroso». Teatro Nacional Cervantes de Buenos Aires (2009) y, durante 2010, en el Teatro de la Comedia y en la Fundación Borges.

Nombrada Representante Internacional de Asuntos Culturales en Barcelona (2004/2007) su gestión estuvo dirigida especialmente a los Derechos Humanos propiciando los vínculos de organizaciones argentinas de lucha como Familiares de Desaparecidos,Teatro X Identidad, Ex Detenidos Desaparecidos, Sobrevivientes de Campos de Concentración y Equipo Argentino de Antropología Forense con la ARMH con Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de España, Memorial Democrátic y Universitat Autónoma de Barcelona.
Se dedica a la curaduría de las Exposiciones Fotográficas de Oscar Balducci, «Flamenco en Argentina» ( Buenos Aires y Sevilla) y «Rostros en Escena» (2014/2015/2016) con producción de Pablo Enríquez.

César Angeleri
Trabajó con Atilio Stampone, Antonio Agri, Oscar López Ruiz, Oscar Cardozo Ocampo y, con María Graña recibió el Premio Gardel 2005 a la Producción Discográfica.
Desde 1998 integra el Quinteto de Daniel Binelli con el que realiza giras por Europa y Asia
Desde 2001 realiza la dirección musical y participa de «Rojotango» espectáculo creado por Cecilia Rossetto con el que realiza giras por distintos países.
Integra el Quinteto Ventarrón con el que se presenta en el Teatro Colón y realizan gira por Francia.
Desde 2008 forma dúo con Pablo Mainetti y actúan en España e Italia con el maestro Gustavo Beytelmann.
Da Clases Magistrales en el Conservatorio de Rotterdam y en Italia. Es profesor titular del Conservatorio Manuel de Falla de Buenos Aires.

Walther Castro

Integra las Orquestas de Osvaldo Pugliese y Horacio Salgán (1990)
Desde 1995 integra el Quinteto Nuevo Tango de Pablo Ziegler.
En 2000 actúa en «Tango Sinfónico» en Sydney Opera House Concert Hall (Australia)
Toca con The Royal Philarmonic of London (San Pablo-2000)
Toca en «Tango Swing and Passion» (Orvieto. Italia-2000)
En 2001 toca con la Orquesta Sinfónica de Stavanger de Noruega y actúa en Dinamarca, Suecia, Alemania, Suiza Austra, Italia e Israel
Con el Quinteto de Ziegler actúa en Manchester, México, Hong Kong y con el disco «Bajo Cero» ganan el Granmy Latino
Es Profesor en la Escuela Popular de Avellaneda.

Horacio «Mono» Hurtado
Contrabajo Acústico
Egresado del Conservatorio Nacional de Música de Buenos Aires
Integra el Quintet for New Tango con Pablo Ziegler
Actúa en «Tango Romance» con Pablo Ziegler y Paquito Rivera realizando giras por Italia, Suiza, Holanda, Alemania, Israel y Brasil.
Toca con la Royal Philarmonic de London Orchestra
Forma el Duo Hurtado ¬ Ledesma
Integra «Tango Loco»
Actúa en «María de Buenos Aires» en el Teatro Comunale Bologna.

Reseña
Una mezcla explosiva de refinamiento y virtuosismo. Borges y Piazzolla, Celedonio Flores y Haroldo Conti, Leda Valladares, Idea Vilariño y Tita Merello, Homero Manzi y Juan Gelman, Catulo Castillo y Alberto Szpunberg, Discépolo y Balducci son algunos de los creadores que se funden hasta lograr un ida y vuelta íntimo y enriquecedor.
100 minutos de alto voltaje de música, poesía y seducción.

Boletería

Atención Telefónica
1950 3323 y 1950 3325
Lunes a viernes de 11 a 19 horas.
Sábados, domingos y feriados de 15 a 19 horas.

Servicio de Atención Automática Telefónica
1950 1856

Horarios Boletería
Abierta de 15 a 20 horas.
Los días de función permanece abierta hasta el comienzo de la misma.

 

PRUEBA DE LUCES Y SONIDO

Foto: Ana Ferrari

Tremendo teatro… aquí probando sonido con Matías Leis y los músicos. Se ve bien a Walther Castro.

 

Foto: Ana Ferrari

Probando los contra con que Demian Lorenzo, nuestro iluminador, iba embelleciendo la puesta.

PRENSA

La Diaria
6 Noviembre 2018

La argentina Cecilia Rossetto se presentará en la sala principal del teatro Solís

Desde el cruce de la música tradicional y la considerada de vanguardia, la actriz y cantante Cecilia Rossetto (recordada, entre otros trabajos, por su papel de Dominga en Esperando la carroza, 1985) dará un emotivo concierto, que se presenta como un híbrido de poesía, música y tango, que, entre la diversidad de autores, reúne a referentes como Idea Vilariño, Julio Cortázar, Haroldo Conti, Cristina Peri Rossi, Tita Merello, Homero Manzi, Juan Gelman, Cátulo Castillo y Discépolo. En este vaivén “íntimo y enriquecedor”, Rossetto estará acompañada por un trío de bandoneón (Walther Castro), guitarra (César Angeleri) y contrabajo (Mono Hurtado).

Luego de un largo recorrido y de importantes reconocimientos, como cuando –en 2003– participó en la temporada parisina con la Ópera de los tres centavos (de Bertolt Brecht y Kurt Weill, con la que giró por Alemania, España, Colombia y Venezuela, entre varios países), Rossetto vuelve a Montevideo con “un puñado de canciones, emociones y poesías”. Unos días antes del concierto, la cantante dijo a la diaria que regresa “descarnada a hacer –como diría Joan Manuel Serrat– lo que mejor hago y más me gusta…, un turbión de vida”. Así define lo que ya se convirtió en una marca personal y que apela a cruzar poetas y letristas comprometidos con el presente y con la necesidad de su gente.

Hace un tiempo, Rossetto reconoció que esencialmente ella era una chica pueblerina a la que le encantaban los sonidos del campo. Consultada sobre qué implicaba dialogar con estas memorias, luego de una larga experiencia como cantante, actriz y militante de izquierda, ella reconoce que se trata de una lucha constante entre lo que “el cuerpo ansía desde lo más antiguo, como el cobijo del ámbito de la infancia y sus paisajes, y lo que te exige una vida acelerada en una ciudad malhumorada y cada día menos solidaria como Buenos Aires. Nací a 300 kilómetros de la capital en una ciudad [Nueve de Julio] que, entonces, era un pueblo con calles de tierra y largas siestas. Fui feliz rodeada de abuelos y tías amorosas y graciosas que me transmitieron un humor delicado plagado de ironía. Disfruté de largas temporadas en el campo, rodeada de los sonidos de la naturaleza, y ahora debo hacer esfuerzos para lograr abismarme y no caer en la alienación de la actualidad política y económica”.

¿Qué sucedió desde esa infancia pueblerina y su llegada al café concert La Fusa, de Punta del Este, en el que debutó como cantante en 1971? Muchas idas y vueltas: se mudó a Buenos Aires, se recibió de maestra y entró a la Escuela Nacional de Teatro, “de donde egresé como actriz nacional; me casé con un compañero de la carrera, Hugo Federico [desparecido en agosto de 1976], y, juntos, entramos al teatro San Martín. Un verano, Horacio Molina me escuchó cantar y terminé en La Fusa de Punta del Este. En aquel momento lo tomé como un divertimento para disfrutar de la playa y alternar con gente maravillosa, como Toquinho o Naná Caymmi, y trabar duradera amistad con Mercedes Sosa o Les Luthiers”. Y después no pudo eludir la fuerza de esta aventura. Con los años, el diálogo con lo teatral y, sobre todo, el humor no sólo fueron una constante en sus presentaciones, sino que también se volvieron una impronta personal. Para ella, esto fue una herencia de las mujeres de su familia: “Sobre todo de mi madre, que era muy inteligente, observadora y con un humor que te hacía sentir el estallido de la vida. Yo tuve la oportunidad de mostrarlo en los escenarios y de ir perfeccionándolo al lado de talentosos humoristas con los que trabajé”, como Antonio Gasalla, Ricardo Espalter, Enrique Almada, Jorge Luz, Gabriela Acher y Ana María Campoy. Sin embargo, en ciertos ámbito de la cultura, algunas veces se la tildó de “bastardía”, algo que ella explica por su elección de apartarse de todo lo que consideró almidonado, además de rechazar determinados verticalismos. “Ya sabemos que sostener el deseo es subversivo”, dice, y reconoce que a ella le “sobraban ganas para bailar, cantar, viajar y ejercitar la curiosidad a rabiar. Era muy joven y todo me seducía”.

MONTEVIDEO Y EL CHE

Es frecuente que a Rossetto se le recuerde un almuerzo con Mirtha Legrand, en el que la presentadora le imputó que sus ideas políticas habían perjudicado su carrera. Ella recuerda que comenzó a formarse ideológicamente en la adolescencia, durante sus estadías en Montevideo. “Mi padrino, un anarquista uruguayo que vivía en la calle Venancio Benavídez, me hizo leer libros sobre la historia de Vietnam, la República Española y la Guerra Civil, me inscribió en el Cine Club Universitario, me contó de las luchas de los pueblos en pos de la justicia social y me habló de la Revolución Cubana, recién instaurada. En ese entonces, en 18 de Julio había una gran efervescencia y el Che –que aún vivía– se había hecho amigo de mi padre [Héctor Rossetto, ajedrecista argentino que fue gran maestro internacional y tres veces subcampeón mundial] por su pasión por el ajedrez. Evidentemente, mi pensamiento es absolutamente antiimperialista. Me indignan los entreguistas y los despojos a nuestro continente. Y fueron ustedes los que me enseñaron a indignarme, fue Galeano con sus Venas abiertas de América Latina y, más atrás, [José] Artigas, cuando deseaba ‘la soberanía de los pueblos de todo poder extranjero’, ese grandioso héroe a quien traicionaron los reaccionarios de Brasil y Argentina”.

 

MONTEVIDEO PORTAL
2 Noviembre 2018

MEMORIAS DE CECILIA

Conversamos con Cecilia Rossetto, que se presenta en el Teatro Solís

“El hecho de que uno busque el color a través del arte, no quiere decir que siempre sienta que es útil”.

A los 69 años, Cecilia sigue siendo capaz de meterse en la piel de sus personajes, entrar en su psicología, ser el otro. Actriz de prestigio en cada lugar que requiera de su actuación, sea el cine, el teatro o la TV, su versatilidad le ha dado tanto galardones tangibles como numerosos premios en distintos lugares del globo, como de los otros, de los que al final del día valen más, como el aplauso y el cariño del respetable.

Como actriz, Cecilia Rossetto puede hacer de todo. En cambio, es otro cantar cuando se trata de cantar. Ahí, frente al micrófono, importa ella y sus circunstancias. Las palabras que salen de su boca deben convencerla, dolerle. Tienen que sonar a verdad, a compromiso. Y a poesía.

El 7 de noviembre se presentará por primera vez en el Teatro Solís, con el espectáculo Cecilia Rossetto en concierto. No es una recién llegada. A Cecilia Rossetto la unen lazos de sangre con el Uruguay. Y de los otros. Sin embargo, exilios laborales y otros compromisos la alejaron de las tablas del paisito por casi dos décadas. Ahora, «con mucha ilusión», vuelve con un repertorio de tangos y poemas memorables, con acompañantes de lujo, para hacer lo que sabe: «tratar de transmitir emoción».

Tenés una larga relación con Uruguay….

Sí, claro. Mi padrino vivía en Montevideo. Ahora hace muchos años que no voy, porque estuve viviendo en Barcelona. Hace 18 años que no canto en esa ciudad. Los he extrañado mucho. He ido a visitar familia y eso, pero no a actuar.

¿Vas a cantar por primera vez en el Solís?

Sí, y me hace mucha ilusión. Es una locura de teatro. Ayer estuve con muchos uruguayos, porque se estrenó aquí en Buenos Aires un documental sobre Daniel Viglietti, y estaba Lourdes, su compañera, y muchos de sus amigos. Una belleza. Y aparecen imágenes de la actuación de él con Benedetti en el Solís. Me llenaban de ansiedad, y al mismo tiempo nervios. Es un trago muy especial, muy lindo, creo que a esta edad ya merecido por toda una vida compartida con ustedes.

¿Qué nos vas a traer?

Es un espectáculo muy bello. No puedo teorizar mucho, porque, fundamentalmente, es un espectáculo de emociones. Tiene mucha emoción. Está compuesto de grandes textos, de autores de tango, de poetas, y los voy ligando a todos. Homero Manzi, Juan Gelman, Haroldo Conti, Eladia Blázquez. Voy hilando, como si fueran palabras mías, las palabras de los poetas con la música. Hay 20 temas. Y tengo unos músicos extraordinarios [César Angeleri en guitarra, Walther Castro en bandoneón y Horacio «Mono» Hurtado en contrabajo]. Cuesta mucho juntarlos. Ahora hay dos que están en Alemania, y vienen para el Solís. Me hace mucha ilusión llevar algo tan bello. Además, muchos uruguayos lo vieron aquí en Buenos Aires, y les gustó. La ministra de Cultura, María Julia [Muñoz], me dijo que tenía que llevarlo, que le iba a dar mucho placer a la gente. Ella lo disfrutó muchísimo.

Además, hay textos de autores uruguayos…

Sí. De mujeres. Idea Vilariño y Cristina Peri Rossi.

Está bueno que tomes autoras como parte del repertorio. ¿Tiene algo de reivindicación del espacio femenino o simplemente te gustan sus textos?

Eso es lo que más me interesa. Siempre he seguido el camino de las mujeres que pusieron el cuerpo previamente, desde el siglo pasado. Les tengo un inmenso respeto. Todas han sido mis referentes.

Uno piensa en autores como Discépolo o Eladia Blázquez, por citar dos bien distintos y no contemporáneos, que pintaron la época que les tocaba vivir, ahora ¿Qué tango hay que cantar? ¿Qué hay qué decir, qué posición debe tomar el artista, no solo de tango de la canción popular en general?

Cuando no encuentro la letra en los tangos, la encuentro en los grandes poetas, en todo lo que tenga que ver con justicia social, con la denuncia de los dolores de la gente. Por eso están Haroldo Conti o Juan Gelman. La letra que no encuentro en los poemas musicalizados, en los tangos, la busco en otro lado. No espero. Yo no soy autora, y no espero que me lo den las canciones. Trato de buscar la profundidad de lo que yo persigo de diversas maneras. Pero siempre tiene que ver con esa hondura, que es lo que me permite transmitir emociones.

Es un momento complicado en la región para una canción con compromiso…

La verdad que sí. Yo he pensado en ustedes, en la pinza esta que van a tener que sufrir entre un gobierno de derecha de Argentina, y uno fascista de Brasil. Me apena tanto lo que le está pasando a la región, esta ola derechista que va avanzando. Ustedes tienen que cuidarse mucho porque tienen un hermosísimo país y un gobierno progresista, que creo que pueden sostener, siempre y cuando no les hagan daño de afuera. Y lo mismo a Evo. Estuve con él hace dos semanas, cuando vino a la Argentina, una persona fantástica. Dio vuelta todos los arreglos internacionales de Bolivia en favor de los bolivianos.

En un momento de crisis, que la región se derechiza, por lo menos, ¿Qué papel tiene la canción? ¿Es resistencia, es esperanza?

Las dos cosas. Por otra parte, el hecho de que uno busque el color a través del arte, no quiere decir que siempre sienta que es útil. Viendo la película de Viglietti, viéndolo a él cantar en Nicaragua, en La Habana, en los grandes estadios, en el Solís, con toda la sala a oscuras, se podía sentir la emoción de la gente. Uno sale cargado de esperanza, y con las pilas puestas. Una cosa es lo que uno siente como espectador y lo que uno siente en cuanto a su responsabilidad de artista. Yo sé que mis espectadores reciben una dosis grande de vitalidad y de esperanza. De hecho, Norita Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, que está constantemente por todo el mundo, se pasó todo el otro día recorriendo comisarías [fue el día de los incidentes en torno al Congreso, cuando se votaba el Presupuesto], y de noche estaba en la proyección de la película. Y feliz, siempre dándole ánimos a todos. Ella vio cuatro veces mi espectáculo, y me dijo «tengo que ir cada 15 días a verte, porque me carga las pilas y tengo fuerza para seguir». Ella, como espectadora, o tantos otros, pueden sentir eso. Ahora, yo, como comunicadora, como persona que crea sus espectáculos, también tengo momentos en que me siento perdida. Me ha pasado desde muy jovencita. Siento que, a veces, el arte es inútil ante el hambre, la desesperación de la gente, la falta de salud. A mí, esas falencias, y la falta de justicia social, me han apenado mucho toda la vida. Ha sido una gran preocupación en mi vida, y al mismo una gran frustración. Muchas veces sentí que el arte no era suficiente. Pero me reconstruyo, intento alimentarme del arte de los demás, y así, en ese sube y baja, vuelvo a recuperar el estímulo. Pero no es fácil tener siempre estos alicientes en esta región tan castigada.

Jorge Costigliolo | Montevideo Portal
jcostigliolo@montevideo.com.uy

 

LA CUCHARA
RADIO DEL SUR 94.7 FM
1 de noviembre de 2018
Montevideo

CECILIA ROSSETTO TRAE TANGO Y POESÍA AL TEATRO SOLÍS

“Busco estímulos hacia el espectador, estímulos hacia su inteligencia y hacia la pasión”

La actriz y cantante argentina Cecilia Rossetto presenta en Montevideo un espectáculo que mezcla música y literatura: “grandes autores de tangos y grandes poetas”, dijo a La cuchara.

La obra “llega hondo, emociona”, contó. “La gente se siente muy identificada, se entrega”.

“Busco estímulos hacia el espectador, estímulos hacia su inteligencia y hacia la pasión”, afirmó sobre la creación del espectáculo, que será el 7 de noviembre en el Teatro Solís.

 

SEMANARIO VOCES
01 Noviembre 2018
Montevideo
Uruguay

«QUERÍA VOLVER A URUGUAY»

La actriz y cantante Cecilia Rossetto tiene un largo recorrido artístico. Ha actuado en distintos países y ha cosechado una gran cantidad de distinciones. El próximo miércoles 7 de noviembre, a las 20:30 horas, se presenta en concierto en el Teatro Solís acompañada de un trío de músicos argentinos. Rossetto cuenta cómo vive la experiencia de subirse a un escenario. (*)

Entrevista de Mauricio Rodríguez

Cecilia Rossetto es egresada de la Escuela Nacional de Arte Dramático de Buenos Aires. Luego de unos primeros años, donde trabajó en el Teatro General San Martín de la capital porteña, adquirió renombre y popularidad con sus propios espectáculos, que dirigió e interpretó en Argentina, Chile, Colombia, Uruguay, Venezuela y Cuba. En España trabajó durante veinte años. Fue nombrada Representante Internacional de Asuntos Culturales en Barcelona (200 4/2007) y su gestión estuvo dirigida especialmente a los Derechos Humanos. Recientemente participó en la serie “Un gallo para esculapio”. Ha recibido premios como el Martín Fierro, Estrella de Mar, ACE, Cóndor de Plata, entre otros. En Uruguay fue distinguida con un Florencio Sánchez en 1998 como mejor espectáculo extranjero. Acaba de obtener el premio “Arturo Jauretche 2018” que otorga el Instituto Superior Arturo Jauretche de Argentina en reconocimiento a su “Labor en la difusión de ideas nacionales”, en la 16ª Edición de los Premios a la cultura.

¿Cuánto tiempo hacía que no venías a Uruguay?

Que no venía a actuar, dieciocho años. Estuve muchos años trabajando en España, en Barcelona. Vine por primera vez a trabajar a Montevideo en el año 80. La última vez que vine fue para recibir el Florencio a “Mejor espectáculo internacional”. Después, en Barcelona, lo que sucedió fue un flechazo. Al principio del 92 intervine en el Festival de Tárrega, y cuando me vieron ahí me ponen en Las Ramblas, e inmediatamente me ofrecen un teatro muy grande. en el Condal. Mucha gente decía “es una locura, cómo va a ir una mujer en solitario a semejante teatro”. Nunca nadie lo había hecho. Pero fui y llené varios meses y ahí entonces me dan el Premio a “Mejor actriz”.

Después de tanto tiempo y tantos años, ¿qué te genera subirte una vez más a un escenario?

El miedo de siempre, un estado de vulnerabilidad a último momento, que se me tapa la nariz, tengo la voz un poco nublada, siento que hay demasiada letra, que tengo que hablar, las letras de las canciones, poemas que no me los voy a acordar … Me pasa cada vez que vamos a un lugar distinto. Mirá, te voy a hacer una confesión, le pregunté a mi productor “¿por qué organizamos esto?” Y me dijo: “Cecilia, vos me lo pediste, vos querías volver a cantar para los uruguayos, querías volver a estar, que pueda venir tu familia que hace mucho que no venía”. Y es así. Quería volver a Uruguay. Y ahí me agarra la paranoia de “¡hace cuánto que no vengo! Ésta gente no debe saber ni quién coño soy…”. Y él me dice “¡pero sí Cecilia! (Risas) Pero eso me sucede cada vez en cada lugar. Los primeros minutos no los disfruto, todavía no sé quiénes están en esa oscuridad, nunca los veo, pero los presiento, yo siento su respiración. Son muchos años de vida subida arriba de los escenarios y yo sé qué es lo que me viene, pero claro, los primeros minutos ellos están expectantes porque además yo empiezo de un modo distanciado a propósito, la puesta me la hago yo misma.

¿Tenés alguna cábala previa, algún amuleto?

El rojo … Algunos moños. Recuerdo unas cintas rojas que me armaba mi mamá para los estrenos. Mi mamá ya no está, pero yo sigo llevando las cintitas que ella me armaba. A veces me pongo, que tiene que ver con la religión yoruba, en Cuba, pétalos de rosa roja en contacto con la piel. Y me rodeo de pimpollos de rosas rojas que es con lo que la religión yoruba, agasaja a Changó, el dios de la tormenta y de la lucha. Me rodeo de esos pimpollos que ellos llaman “príncipes”, y creen que el pétalo de los príncipes, en contacto con la piel, energizan, y te protegen de alguna manera. Y eso me gusta. Eso lo aprendí cuando hice una investigación muy grande para un espectáculo llamado “Bola de Nieve”. En general no me largo con un espectáculo hasta que no lo siento en las entrañas, que a mí misma me hace erizar la piel. Armar un espectáculo me lleva mucho tiempo de introspección. Siempre tuve una cosa de meterme dentro mío y buscar y buscar material dirigido a la emoción, por una cosa o por otra, o para llorar o para reír. Pero siempre lo que sea agitador de la sangre. Yo sé que mi cuerpo, mi cabeza, mi corazón o mi inteligencia tienen una sensibilidad especial para lo popular. Además lo he comprobado, tengo la certeza, de lo que a mí me emociona yo sé que va a llegar y en cualquier idioma, y en cualquier lugar del mundo.

Por momentos cuesta definirte. O como cantante o como actriz…

Ayer me preguntaron qué me consideraba (Risas). Ahora como todo el mundo dice la actriz y cantante, pero yo soy actriz. Mis estudios desde los catorce años fueron de arte dramático, en la Escuela Municipal, luego egresé de la Nacional, hice teatro de repertorio, tragedia griega, y también canté desde muy chica. Lo que pasa es que hubo una cosa extraña con el canto. Mi primer marido era músico, y actuábamos en los barrios, en los orfanatos, en las villas miseria. Era el espíritu solidario de los setenta. Él desapareció en agosto del 76, y yo muchísimos años después me dí cuenta que la gente del teatro, los compañeros, nunca nadie supo que yo cantaba. Me cayó la ficha tarde que yo dejé de cantar. Él está desaparecido, aún no se encontraron los restos, por suerte pude saber hace veinte años dónde estuvo y dónde quedó, fue en Vesubio y Puente 12, un campo de concentración con más de 400 desaparecidos. Bueno, yo dejé de cantar. No me di cuenta porqué. Lo pude analizar después del 85. Durante la dictadura me dediqué a hacer humor. Lo más doloroso fue el silencio, el absoluto silencio que a uno lo invadió.

 

Cecilia Rossetto se prepara para el escenario del Teatro Solís. Foto: Marcelo Bonjour

TVSHOW
Montevideo
23 Octubre 2018

“Hubo cuatro puertos en mi vida”

ENTREVISTA CON CECILIA ROSSETTO

La destacada actriz y cantante argentina se presenta el miércoles 7 de noviembre en el Teatro Solís

Ella ha visitado Montevideo en distintas etapas de su carrera, y esta ciudad, y este país, significan mucho para ella. Ahora, el miércoles 7 de noviembre a las 20.30 subirá al escenario del Teatro Solís, para ofrecer Cecilia Rossetto en concierto, un original show que realizará junto a un destacado trío de músicos de Argentina. La reconocida cantante y actriz de teatro, cine y televisión, se presentará acompañada de bandoneón, guitarra y contrabajo, para realizar un recorrido que reúne grandes partituras con notables poetas, en procura de amalgamar la música tradicional y la de vanguardia. Entradas en Tickantel, desde $ 300 a $ 600.

-¿Cómo va a ser el show?

-Se trata de una especie de maridaje entre grandes poemas de la literatura rioplatense, y música ciudadana, con fuerte presencia del tango. Así, uno a Julio Cortázar con Eladia Blázquez, a Idea Vilariño con Tita Merello, a Juan Gelman con Homero Manzi. O Cristina Peri Rossi con Paco Ibáñez. Yo trabajo fundamentalmente con la emoción. Casi todos mis espectáculos tienen ese común denominador.

-¿Contame algún momento especial del show?

-Me encanta lo que logré con un poema de Idea Vilariño, y con el único tango que escribió Tita Merello. Ese es uno de los momentos que más me emociona del espectáculo. Porque lo presento como dos mujeres muy fuertes del Río de la Plata, sufriendo la pérdida de un amor.

-¿Qué es fundamental para cantar tango?

-Yo soy una actriz muy temperamental, de mucha fuerza dramática, algo que ya me lo dijeron mis profesores cuando empecé a estudiar en la Escuela de Arte Dramático. Yo no servía para la comedia inglesa, light. Mi fuerza escénica, mi forma de actuar, mi voz, mi cuerpo (que es muy grandote), era ideal para grandes monólogos dramáticos, para la tragedia griega. Me formé para eso y de hecho, lo hice. Pero siempre me diversifiqué. Mi vida es como si hubiese vivido muchas vidas juntas. Y a su vez me hubiera sido imposible quedarme nada más que con el tango. Mis pasiones han sido muchas, y muy diversas. Y he vivido en distintos lugares. Y hubo cuatro puertos en mi vida: Buenos Aires, Montevideo, La Habana y Barcelona. En cada uno pasé mucho tiempo y recibí mucha cosa.

-¿Te acordás de la primera vez que viniste a Uruguay?

-Sí, yo vine por primera vez a este país con mi papá. Mi papá venía a jugar un torneo de ajedrez: él fue tres veces campeón del mundo. Era la primera vez que yo salía de Argentina. Y recuerdo el asombro de estar en un país diferente, de ver ese mar, de caminar por Pocitos. Yo adoro esta ciudad. Me gusta la humildad de la gente.

-Tu relación con Montevideo te marcó mucho.

-Sí, muy intensa. Casi toda mi formación intelectual, e ideológica, fue conformada aquí en Montevideo. En los brazos de mi padrino, un anarquista uruguayo, un intelectual, un hombre muy culto. Me acuerdo que él, en su casa de la avenida Burgues, siempre que íbamos a hacer una foto, él iba a buscar la bandera de la República Española. Y allá por 1968 él me anotó en el Cine Club. Y me acuerdo que él me paseaba por 18 de Julio, donde se armaban reuniones, en las que pasaban los discursos de Fidel. Y esas cosas que se formaron en mi primera juventud en Montevideo, me marcaron muy fuerte. Tal vez soy una vieja antigua, pero no se me ha movido la cabeza en lo que me formaron. Cuando recibí toda esa educación de mi familia uruguaya, no sabía hasta qué punto la iba a continuar.

-Y tú trabajaste además en el famoso boliche La Fusa, de Punta del Este.

-Sí, fue mi primera actuación como cantante, por 1971. Tengo hasta los programas. Yo era muy chica, no sabía de qué se trataba nada. Un día Horacio Molina me escuchó cantar, y me descubrió. Yo era muy joven, tenía un pelo hasta la cintura, era muy atractiva. Y me llevó a a trabajar a Punta del Este: el programa lo empezaba yo, de relleno, y luego seguía Les Luthiers, y cerraba Mercedes Sosa. Punta del Este era otro mundo, sin todos esos edificios. Y Silvina Muniz me llevó a La Fusa. Yo no me movía de la Parada 10, porque conocía muy poca gente.

-O sea que en Uruguay te sentís muy cómoda.

-Sí, ustedes siempre me mimaron mucho. Cuando yo tuve un acontecimiento muy desagradable, en un almuerzo, a mí eso me conmocionó mucho, que en Argentina se pudiese hablar sí, despectivamente, de mí, porque fuera de izquierda. Me parecía una locura.

-Te referís a aquel episodio con Mirtha Legrand.

-Sí, pero yo no la nombro. Y cuando sucedió eso, el público de Montevideo, llenó durante un año el teatro donde yo estuve. Para expresarme su solidaridad. Yo trabajé todo ese año aquí en Montevideo. Incluso recibí el Florencio al Mejor Espectáculo Extranjero. Me acuerdo que acá en Montevideo, en la casa de Eduardo Galeano, haber visto por televisión, cuando De la Rúa declaraba estado de sitio. Y después de eso me fui a vivir a Barcelona, sin un peso, porque el poco dinero que tenía me había quedado en el Corralito.

-En Wikipedia dice que también fuiste vedette.

-Evidentemente no hay que confiar en Wikipedia. Debe de ser porque en muchos espectáculos aparecí con las piernas al aire. En el primero que aparecí con las piernas al aire, dirigida por David Stivel, estaban Jorge Luz, Marilú Marini, Pinti. Y ahí hacía una imitación de la bailarina francesa Zizi Jeanmaire. Era un estilo de vedette muy especial, más refinada, más pulposa. Y el coreógrafo de esa obra había sido coreógrafo de Judy Garland. Y yo aparecía con el pelo muy cortito, negro, y con las piernas al aire. Y yo me negaba. Porque de jovencita se reían de mí, porque era muy alta y muy delgada. Me decían Popotitos. Y así empecé. Después mis piernas me dieron de comer, en muchísimos lugares del mundo. Una vez en Barcelona, un crítico me describió como un extraño ser, de mirada triste y piernas alegres. Los críticos españoles han sido muy creativos en sus opiniones sobre mí. Una vez uno dijo que ver un espectáculo mío es como subir a una montaña rusa pasado de coca.

CARLOS REYES

Gira de Promoción

Ciudad Vieja, Montevideo, Uruguay

 

 

Secreteando con Gardel…

SUBRAYADO
3 Octubre 2018
Montevideo

La personalidad desbordante y pasional de Cecilia Rossetto nos trae otra espléndida muestra de su arte polifacético, de su absoluto dominio del escenario. En el Teatro Solís de Montevideo desplegará su fuerza arrolladora y su excepcional capacidad para transmitir emociones.

Acompañada por un trío de notables músicos de Argentina amalgama lo mejor de la música tradicional y de vanguardia. Bandoneón, guitarra y contrabajo se unen a una voz bella con un impresionante sentido de lo musical y popular.

Rossetto es egresada de la Escuela Nacional de Arte Dramático de Buenos Aires.

Luego de unos primeros años, donde trabaja en el Teatro Gral San Martín de la capital porteña, adquiere renombre y popularidad con sus propios espectáculos, que dirige e interpreta, en Argentina, Chile, Colombia, Uruguay, Venezuela, Cuba y España, donde trabaja durante veinte años.

Protagoniza en París “Mortadela”(1992/1993), de Alfredo Arias, espectáculo que recibe el Premio Moliere al Mejor Musical de Francia.

Años más tarde regresa a ese país a realizar una temporada de “L’Opera de quat’ sous” (Opera de Cuatro cuartos) de Brecht y Kurt Weill, dirigida por Calixto Bieito (Theatre Bobigny-2003). La Ópera se representa además en Recklinhausen (Alemania), Madrid, Salamanca, Gran Canaria, Mérida y dos temporadas en Barcelona (Teatre Grec y Teatre Lliure).

Participa en cinco oportunidades en el Festival Grec de Barcelona “Dame un Beso” (1995), “Bola de Nieve” (1997) con artistas cubanos, “Rojotango” (2001) con Freddy Vaccarezza y quinteto, “Ziegler Trío” (2005) junto a Pablo Ziegler, Quique Sinesi y Walther Castro y “Rojotango Trío” (2011) junto a Daniel Binelli y César Angeleri.

Representa “Concierto Amoroso”. Teatro Nacional Cervantes de Buenos Aires (2009) y, durante 2010, en el Teatro de la Comedia y en la Fundación Borges.

Nombrada Representante Internacional de Asuntos Culturales en Barcelona (2004/2007) su gestión estuvo dirigida especialmente a los Derechos Humanos propiciando los vínculos de organizaciones argentinas de lucha como Familiares de Desaparecidos,Teatro X Identidad, Ex Detenidos Desaparecidos, Sobrevivientes de Campos de Concentración y Equipo Argentino de Antropología Forense con la ARMH con Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de España, Memorial Democrátic y Universitat Autónoma de Barcelona.

Se dedica a la curaduría de las Exposiciones Fotográficas de Oscar Balducci, “Flamenco en Argentina” (Buenos Aires y Sevilla) y “Rostros en Escena” (2014/2015/2016) con producción de Pablo Enríquez.

El show será el viernes 7 de noviembre, 20:30 horas, Teatro Solís.

 

Jueves 4 de octubre de 2018

Encuentro

La actriz y cantante Cecilia Rossetto se entrevistó con la ministra Muñoz

La actriz y cantante argentina Cecilia Rossetto visitó este jueves a la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, a quien le entregó un libro de fotografías de retratos de actores y actrices argentinas, Rostros en escena de Oscar Balducci, publicado por el Ministerio de Cultura de Argentina.

La artista se presentará el 7 de noviembre, a las 20:30 horas, en el Teatro Solís, acompañada por un trío de músicos argentinos, César Angeleri en guitarra, Walther Castro bandoneonista y Mono Hurtado en el contrabajo.

Su propuesta amalgama música tradicional y de vanguardia, con creadores como Borges y Piazzolla, Celedonio Flores y Haroldo Conti, Leda Valladares, Idea Vilariño y Tita Merello, Homero Manzi y Juan Gelman, Catulo Castillo y Alberto Szpunberg, Discépolo y Balducci.

Rossetto es egresada de la Escuela Nacional de Arte Dramático de Buenos Aires, ha desarrollado una extensa carrera como cantante, y como actriz en cine, televisión y teatro, en Argentina y España.

LA MAÑANA EN CASA

Presione sobre la imagen para ver la entrevista completa

Nombre del programa: LA MAÑANA EN CASA
Fecha de emisión: 04 Octubre 2018

Conductora: María Inés Obaldía

EMISORA
CANAL 10
Montevideo, Uruguay

 

EN EL ESCENARIO DEL TEATRO SOLÍS

 

 

MULTIMEDIA

 

 

FLYERS