» Apareció la rosa enana. Nadie la quería tocar, pues es la rosa que mira hacia arriba. Se arrodillaban con las manos unidas detrás, como esposados, para apenas besarla, para apenas rozarla con los labios, y entonces les cortaban la cabeza.
En un país gobernado por idiotas -dije al enano viejo- antes de rendir culto a la belleza, hay que quitarle el hacha al asesino.»
(Poema IX del libro «En el país de los enanos» de Oscar Balducci- Wolkowicz Editores- Este poema fue recitado por Carlos Carella en sus giras durante la dictadura militar del 76)