En estos días de encierro cuánto aprecio tener estas compañeras vivaces, misteriosas y discretas, rodeadas de un halo hecho de leyenda y de lejanía.
Ahora mismo, mientras les escribo, Niní descansa en mi falda y Tati a mis pies, acompañándome con su pensamiento y mirándome desde las profundidades de sus pupilas con ternura cómplice. Por eso tantos poetas amaron los gatos, como si con su poesía entraran en contacto con el espíritu de estas encantadoras criaturas.
Ellas me siguen por la casa con pisadas de terciopelo, me observan desde las alturas de un estante o se abrazan amorosa y fraternalmente para dormir.
Quien las conozca no podrá dejar de amarlas.
Ella es Tati y es la más independiente
Adoro verlas abrazaditas a la hora de la siesta
Niní es la de atrás y fue mi primer gatita. Tengo por ella una especial debilidad. Responde a su nombre y es muy apegada a mí, no se aparta en ningún momento
Les encanta mirarme desde allí arriba mientras estoy en la cocina. Apenas si se mueven, parecen de porcelana.
¡Hermosísimas!
El dom., 19 abr. 2020 a las 19:15, CECILIA ROSSETTO () escribió:
> Diego Kehrig posted: » Ella es Tati y es la más independiente Adoro > verlas abrazaditas a la hora de la siesta Niní es la de atrás y fue mi > primer gatita. Tengo por ella una especial debilidad. Responde a su nombre > y es muy apegada a mí, no se aparta en» >
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