Las actrices y los actores sabemos, al elegir esta profesión, de la inseguridad económica con la que tendremos que convivir toda nuestra vida. Como en muchos otros trabajos donde no existe una relación de dependencia, si tenés la suerte de ejercerlo podrás comer y hacer frente a tus gastos y, si no podés realizarlo, pasarás automáticamente a cero.

Nuestra Obra Social se sostiene con el trabajo de los agremiados y ya venía decayendo cuando se fueron desmantelando distintas instituciones (el Ministerio de Cultura entre ellas) en el gobierno macrista.
Se agrega ahora esta pandemia que dejará cerrados los teatros, cines, cafés concert, bares musicales y sets de filmación.

El coronavirus ha visibilizado, además, la cantidad de oficios y de profesionales que también atraviesan esa angustia y el tremendo perjuicio que ello acarrea en su salud y en su familia toda.

En fin… ¡MALDITA INCERTIDUMBRE!

Fotografía «Contraluz» de Ana María Ferrari. Gracias Diego Kehrig por tu colaboración con la OSA.